viernes, 23 de octubre de 2009

“…Nos obligaron a votar…”

“…Nos obligaron…”, “…la culpa es de los panistas y de Hacienda….”

“..no tuvimos opción.."…la casa se nos estaba cayendo…”
Jorge Herrera Caldera, Diputado Federal por Durango
 en programas televisivos locales.

Sin palabras. No podemos defender lo indefendible. Ahí están las declaraciones, ahí están los hechos. Y lo peor es que los panistas encabezados por el mismo Cesar Nava, le endosan la culpa al PRI de la misma forma. Mientras tanto y como siempre ¡¡¡nos volvímos a joder los de siempre!!!


Los Diputados –y cualquier representante político elegido por votos- se supone, son nuestra voz en el Congreso. Y les aseguro que gran parte de los mexicanos no estarían de acuerdo con lo que los diputados hicieron el lunes pasado. Lo más triste es la manera en la que se justifican, se desdicen, se disculpan.

Por si no se acuerdan todos los Diputados de Durango que acaban de tomar posesión en el cargo, en su reciente campaña nos dijeron, prometieron, aseguraron y casi se hincaron en nuestras puertas: Con tu voto fortalecerás al PRI en el Congreso, y los priístas SÍ sabemos gobernar. Somos un nuevo PRI. Estaremos gobernando para ustedes… ¿Y…qué pasó pués…?

¿Firmaron o no la iniciativa?
¿Son mayoría, sí o no?
¿Deciden en el Congreso, sí o no?
¿Con una pistola, los obligaron a firmar?
Si tanto lamentan la propuesta ¿Porqué no la rechazaron?
¿No que los priístas mejorarían la propuesta para promover el empleo y el crecimiento económico?

Por la poca congruencia y menor convicción mostrada departe de nuestros legisladores, es por lo que se refrenda una posición real, sistemática y recurrente entre los ciudadanos: Rechazo a la política.

Peor aún, los ciudadanos -por lo menos como yo- nos oponemos totalmente a legisladores agachones, timoratos, con sentimientos de culpa y que culpan de todo a otros, sin reconocer y explicar con entereza la difícil situación por la que pasa nuestro país.

Y el asunto de fondo es la lucha por el poder. El PRI siente que está a un paso de recuperar el poderío que perdió hace nueve años y, desgraciadamente, nos lo están demostrando: no apoyarán ni harán ninguna propuesta que beneficie la segunda mitad del gobierno de Calderón, aún y cuando ello significaría recibir un país en ruinas, con fuertes conflictos sociales y con una sociedad cansada y frustrada por tanto fracaso.

Ganar todas las gubernaturas posibles en 2010, primero, y recuperar los pinos es la consigna para el PRI. Con los agachismos mostrados, lo veremos...

Mientras, para Calderón es tratar de gobernar con decoro lo poco que le queda del sexenio. Salvar una segunda parte de forma por lo menos digna, en medio de un Estado Mexicano debilitado política y económicamente; con precariedad fiscal; a merced de los principales partidos políticos y con un notable abandono y ausencia de cuadros y militantes panistas con talento y liderazgo para solucionar los problemas.

De aprobarse la Ley de Ingresos en la Cámara Alta, tal como está, evidentemente que no se resolvería ningún problema de fondo en materia fiscal, al contrario, aplazaríamos la recuperación, no se crearán empleos y se generaría una mayor incertidumbre y desesperación entre la ciudadanía y los empresarios. Para los fatalistas, lo que sigue son estallidos sociales. Toco madera...

La cuestión aquí es a quién endosarle el costo político. Todos los partidos harán lo propio: quejarse, argumentar que fueron obligados, que fueron engañados, que era urgente decidir, que no hubo otra opción. Lo cierto es que todo ha resultado una gran farsa.

No podemos defender lo indefendible. Ahí están las declaraciones, ahí están los hechos. Y lo peor es que los panistas encabezados por el mismo Cesar Nava, le endosan la culpa al PRI de la misma forma. Como siempre ¡¡¡nos volvímos a joder los de siempre!!!


Leonardo Alvarez

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