martes, 26 de enero de 2010

2010: ¿año de la recuperación..?

La responsabilidad de nuestros funcionarios públicos estriba en generar confianza a través de su desempeño y la forma en que toman decisiones. Esta semana, por ejemplo, se difundió en medios masivos que, 2010, será el año de la recuperación económica en nuestro país, y la verdad, no hay evidencia estadística, ni empírica, ni política que lo demuestre.



Como ejemplo, el INEGI presentó los resultados del Sistema de Indicadores Compuestos: Coincidente y Adelantado, con información al mes de octubre 2009 de los mercados de bienes y servicios, laboral y financiero. Es decir, de los sectores donde se percibe el movimiento de la economía que durante el tercer y cuarto trimestre, por efecto estacional, mejoró por la liquidez y el consumo de los ciudadanos en la época decembrina.


El Indicador Coincidente registró un índice de 96.4 en octubre, lo cual refleja un incremento de 0.2% respecto al mes inmediato anterior. Esta situación se derivó del comportamiento favorable del Indicador de la Actividad Industrial, de la Tasa de Ocupación Parcial y Desocupación, y del Indicador de la Actividad Económica Mensual. Sin duda, en el tercer y cuarto trimestre del año pasado comenzó una leve recuperación de nuestra economía.


Por otra parte, el Indicador Adelantado, cuya función es la de anticipar la posible trayectoria de la Economía Mexicana, reportó un índice de 111.2 en octubre, lo que equivale a un aumento de 1.3% en comparación con el mes de septiembre. El incremento del Indicador Adelantado se debió al desempeño favorable del Precio del Petróleo Crudo Mexicano de Exportación, del Índice de Horas Trabajadas en el Sector Manufacturero, de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales, del Volumen Físico de la Producción de la Construcción, del Tipo de Cambio Real y de la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio. Insisto, el efecto estacional mejoró estos indicadores. Pero, el problema es lo que pasará en 2010 y los próximos 3 años con lo que en economía se denomina “Brecha del Producto”.


La brecha del producto es la diferencia entre el nivel actual del Producto Interno Bruto (PIB) y su nivel potencial; es decir, el nivel óptimo. En teoría, el producto potencial y la tasa de crecimiento potencial asociada se obtiene cuando la economía utiliza plena y eficientemente los factores de la producción. Cuando la brecha del producto es cero, y la economía crece a la tasa potencial, las tasas de desempleo y de utilización de la capacidad instalada (capital) son las de equilibrio.


En este escenario, México, debe crecer por lo menos 3% para cubrir los requerimientos de ingreso, gasto y la generación empleo mínimo necesario para el país. Lejos estamos del 7% de crecimiento óptimo y que siempre prometen, sin sustento, todos los políticos. Con las reglas de juego existentes y la política barata y asistencialista en la que vivimos, nunca lo vamos a obtener.


En 2009, en términos reales caímos (-)7%, lo que implica una brecha del producto por lo menos de (-)10% del PIB. Esto significa que, sólo si crecemos al 3% en los próximos 4 años, nuestra recuperación económica será hasta 2014, año en el que “teóricamente” llegaremos a los niveles previos a la crisis del año pasado. El problema es que para crecer al 3% en los próximos años dependemos de las reglas de juego institucionales, del nivel de impuestos-recaudación, de la generación de empleo, pero lo más desalentador del asunto es: dependemos de la voluntad de las élites que nos gobiernan bajo intereses partidistas y de grupos rentistas, y no bajo criterios económicos.

Esta semana se difundió en medios masivos que, 2010, será el año de la recuperación económica en nuestro país, y la verdad, no hay evidencia estadística, ni empírica, ni política que lo demuestre. Es algo lamentable.

Leonardo Alvarez

lunes, 25 de enero de 2010

Todos Unidos contra Ismael (TUCOI)

No cabe duda que los tiempos políticos son los tiempos políticos. Y el poder, amigos míos, es el poder. A todos los personajes con “posibilidad” y “aspiraciones” se les olvida hasta su propia identidad con tal de obtener, acumular o detentar poder. Y en verdad dan lástima.



A estas alturas de nuestra historia, en pleno siglo XXI, cuando debemos estar preocupados por problemas realmente importantes como la generación de empleo, el desarrollo de comunidades apartadas, migración, salud… Es realmente lamentable que seamos espectadores de una lucha brutal por conseguir, mantener o acumular poder. Las élites gobernantes están muy lejos de los intereses de la ciudadanía, y lo peor, se financian con el dinero de nuestros impuestos.


¿No es lastimoso para usted, ver a los políticos mendigar votos, lamer botas y estrechar manos cada vez que andan en campaña? Para luego, despachar desde su oficina, su curul o su puesto público bajo criterios de su grupo de poder. Para repartirse el botín.


No es gratuito entonces que en todas las mediciones públicas, partidos y candidatos, sean los peor calificados. El resultado: se mantiene baja participación política; hay desdén por la democracia porque se han encargado de echarla a perder; no hay responsabilidad social, no hay programas que apunten hacia el desarrollo: lo que han creado son clientelas electorales. El resultado: los ciudadanos cada vez participan menos por estos espectáculos públicos.


En este proceso electoral, todos los partidos de oposición hablan de coaliciones para vencer al PRI. Ni siquiera hay una agenda común de temas coyunturales como la seguridad, por ejemplo, porque no importa. Ayer desconocimos al presidente que es espurio e ilegítimo: llegó gracias al fraude electoral. Hoy, si nos financia la campaña, no importa que olvidemos temas como la despenalización del aborto, las sociedades de convivencia y los matrimonios de personas del mismo sexo. Juntos, vamos a sacar al PRI del gobierno. Esa es la agenda común, el pacto, el programa de gobierno conjunto.


¿En qué concepto tiene usted a personajes como: Gonzalo, Enríquez, Dorador, Aispuro y sus “miles” de “seguidores”? ¿Y el grupo de poder en turno?


Desde mi perspectiva, los primeros, son individuos resentidos, acomplejados y muy desgastados mediáticamente. Están sobre expuestos. Todos quieren encabezar o la gubernatura o la Presidencia Municipal y, todos, tienen un perfil protagónico que da miedo. De niños, no me extrañaría que fueran de aquellos chiquillos que se tiraban al piso lloriqueando y pataleando cuando no les compraban el juguete que deseaban. Niños neuróticos que se volvieron personajes ambiciosos y permanecen neuróticos. Los segundos, francamente, han transgredido aquel interés de cambiar de paradigma en Durango, y ahora pretenden permanecer en el poder. Como en cualquier manual de guerra o de política: permanecer en la cúspide a toda costa. Analicemos brevemente el contexto:


Alejandro González Yáñez.
Aparece de forma abrupta y “casual” después de una larga ausencia. Ya no hubo perspectivas en el DF, pues vuelve a Durango. Guiña el ojo y se saluda con el gobernador, con la iglesia católica y con la comunidad técnica y universitaria. Retoma el control del PT. Trae a Durango “muchos miles de pesos” de acuerdo al programa conjunto de legisladores y gobierno. La consigna del grupo de poder que hoy dirige Durango es “Traer recursos a Durango por instrucciones del Gobernador” y, zaz!!! la cereza del pastel: trae a Durango el sistema CADI. La institución y sistema educativo más revolucionario de la historia contemporánea del mundo. Es tan chingón el sistema que docentes y trabajadores trabajan gratis. Supera los estándares de la FCA y la FADER, otrora instituciones de mayor prestigio en Durango y las que más líderes han formado. Hoy, estas son las cartas de Gonzalo, el forjador de la nueva generación de científicos, matemáticos y líderes que sacarán a Durango del atraso. Por cierto, quiere y pretende una de las candidaturas principales en la coalición y su moneda de cambio es –aunque muy atrás- la tercera fuerza política del estado.


José Ramón Enríquez Herrera.
El Dr. Enríquez pudo haber llegado a esta contienda lleno de gloria y de respeto, si no es por todos los tumbos que ha dado, dio y seguirá dando con los aliados que tiene. El Dr. Enríquez es el típico “segundo de a bordo”. De haberse replegado y preparado después de su rompimiento con Ismael, pudo formar un capital político fuerte, con una ideología clara, precisa. Lamentablemente, su perfil protagónico, su mesianismo, y su desesperación lo han llevado a ser un cartucho muy quemado, aún sin haberse disparado. No tiene ninguna posibilidad. Su única carta de negociación es su dinero, nada más. Es como el nuevo rico del barrio, dueño de la pelota y de la cancha, pero sin popularidad, sin una habilidad especial, y lo peor, sin amigos verdaderos. Durante este tiempo valioso que perdió (4 o 5 años) debió formar y perfilar un grupo político con identidad, con arraigo, con sus “amigos” –cuando los tenía. El dinero lo tiene, la inteligencia… ahora lo dudo.


Rodolfo Dorador Pérez Gavilán.
A este gavilán todo mundo lo conoce por su comportamiento déspota, rapaz, que ni en su casa lo soportan. Al senador Dorador, me parece, que hasta la escuela le pagaron para que se fuera de casa. Con todo, Dorador es el mejor posicionado -junto con Jorge Salum-, para postularse como candidato de su partido; pero, en Acción Nacional tampoco lo quieren. Eso habla de la crisis por la que atraviesa el PAN: no tienen cuadros, no hay perfiles, no hay trabajo de tierra. Es verdaderamente lamentable para la segunda fuerza política de la entidad (muy detrás del PRI), pasan los años y los años y los sexenios y los sexenios y no son capaces de formar cuadros, de trabajar en las bases del partido, de generar capital político. Lo peor, llevan 9 años en el gobierno federal, y desde las delegaciones pudieron apoyar a sus bases, pero, se mantienen en la oposición siendo gobierno. Por eso quieren reciclar a Elizondo, aunque no quieran está Dorador y no les queda de otra más que esperar a un resentido como Aispuro; éstos últimos garantizan el rechazo de sus propios militantes. Existen perfiles como Bonifacio o Salum que son simples caricaturas, sin carisma, sin convicción política, sin arrastre, sin huevos!!!, incluso sin actitud para reclamar sus derechos como militantes. Pobres panistas. Que Dios, Aispuro y la lana del presidente se apiade de ellos.


José Rosas Aispuro Torres.
Con Aispuro es tristísimo lo que está sucediendo, pero el se lo buscó. Un capital político innegable: carisma, popularidad, buena persona, no sé si sea inteligente, pero, por lo menos se rodea de gente más capaz que él. No como todos los demás priístas –los del grupo de poder actuales-, que tienen entre su gente solo a tontos y miserables aduladores. Aispuro debió de estudiar muy bien este lema: “En la guerra y en el amor todo se vale”, sobre todo los días previos al 14 de diciembre de 2003. En aquel año, Aispuro perdió credibilidad entre su gente, y lo peor, entre los ciudadanos. Se vendió. Hoy, la historia lo pone en la encrucijada de salir del partido que lo formó, que le dio la posibilidad de ser el político que es, y del que, hoy, lamentablemente reniega. Si partimos de que los priístas inventaron las reglas no escritas de la sucesión, no es posible que hoy renieguen de ello. Por muy emblemáticos y populares que sean, personajes como Ramírez Gamero, Guerrero Mier, Silerio, y otros notables priístas, se doblegaron ante el poder, salvaguardaron los intereses de sus pupilos, su futuro dentro del partido y del poder. Ellos son producto del sistema y lo preservan. Francamente, no veo a Aispuro Torres como candidato de la Coalición: los panistas no lo quieren porque perderían posiciones valiosas –amen de sus diferencias ideológicas- y, además, la gente de Aispuro se compone de priístas resentidos; para los petistas, perredistas y el Dr. Enríquez, es su única alternativa.


El grupo de poder en turno.
El gobernador y el grupo que encabeza no la están pasando tan bien, claro está. No cabe duda que se han equivocado: tendrán que ceder espacios, contentar a los grupos priístas más beligerantes y modificar estrategia; no obstante, tienen el control, el dinero y la información necesaria para tomar decisiones. La coalición tiene las vísceras, el gobernador tiene la información y será estratégico. No importa sacrificar piezas valiosas con tal de llegar a la meta y objetivo trazado. En la guerra y en el amor todo se vale, y si es necesario sacrificar un alfil, un caballo o una torre, así se hará. Se han equivocado –y feo- en lo que concierne al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana; a la modificación al artículo 52 de la Ley del Municipio Libre; han pasado por encima de la militancia e impuesto candidatos y funcionarios de bajo perfil; pero, mantienen el control. El candidato oficial, Jorge Herrera Caldera, es un tipo serio, trabajador, no es protagónico y su gran pecado es que no es un militante de cepa. Es priísta, aunque parece ser más un cuadro de Acción Nacional por su perfil; a pesar de ello, tiene ventaja sobre Aispuro incluso en eso, el voto de los panistas.


No cabe duda que los tiempos políticos son los tiempos políticos. Y el poder, amigos míos, es el poder. A todos los personajes con “posibilidad” y “aspiraciones” se les olvida hasta su propia identidad con tal de obtener, acumular o detentar poder. Y en verdad dan lástima.


Leonardo Alvarez

martes, 5 de enero de 2010

El Empleo en México y Durango durante 2009

Cifras van, cifras vienen, y el desempleo no se detiene. Ese podría ser el slogan acerca de la generación de empleo en nuestro país. Salvado parcialmente por el efecto estacional de la temporada navideña en el último trimestre del año.



Según la última cifra que generó el INEGI, en noviembre, la tasa de desocupación nacional se ubicó en 5.26%, lo que equivale a decir que 2.5 millones de mexicanos no tienen un empleo remunerado formalmente.


Por otra parte, a pesar de que los asegurados permanentes al IMSS mostraron un repunte considerable entre octubre y noviembre, al generarse cerca de 70 mil empleos permanentes. Comparado a tasa anual, nuestro país mantiene un déficit de más de 360 mil plazas laborales a nivel nacional; con lo que se ratifica una caída anual de 2% en el empleo privado en México.



A nivel nacional, el problema de la desocupación obedece, en primer lugar, a la crisis económica brutal en la que Estados Unidos cayó y sigue arrastrando a toda América Latina, principalmente a nuestro país; en segundo término, a las deficientes e inequitativas reglas del juego que existen en nuestro país: monopolios públicos y privados; privilegios para los grandes capitales y los principales sindicatos; y una política hacendaria que incentiva poco el pago equitativo y justo de impuestos y la competitividad empresarial en general. Todos nuestros políticos están en deuda con nuestro país en este aspecto.


En Durango, de acuerdo a datos del INEGI, la tasa de desocupación promedio en los tres primeros trimestre del año 2009 (enero – septiembre), lo ubican en el lugar 12 a nivel nacional con 5.54% apenas por encima de la media nacional, algo así como 30 mil desocupados abiertos en términos poblacionales. A nivel regional, comparado con nuestros principales vecinos, nuestro estado se ubica por debajo de Chihuahua (7.78%), Coahuila (7.21%) y por encima de Zacatecas (4.07%) y Sinaloa (4.0%).


No obstante a la crisis y los problemas económicos de nuestro país, en 2009 Durango no padeció más de lo normal los efectos del desempleo por que nuestro perfil industrial no está ligado en un gran porcentaje a las exportaciones manufactureras o empleos de mayor especialización, como los estados fronterizos o los que recaudan más impuestos, por ejemplo. En cambio, figuró entre los estados que más obra pública desarrollaron durante el año. De tal manera que durante 2009, la generación neta de empleos para nuestra entidad es positiva por lo menos en el rubro de los trabajadores “eventuales”.


De acuerdo a los registros del IMSS, entre octubre y noviembre de 2009 se generaron 1,649 empleos; y en lo que va del año, de enero a noviembre 2009, el saldo también es positivo con una generación de 6 mil 199 plazas laborales. Otro dato importante es la comparación anual: entre noviembre 2008 y noviembre 2009, el estado registró 2 mil 384 empleos en el IMSS; sin embargo, no tenemos mucho que celebrar si comparamos el desempeño de 2009 contra 2008 o 2007, y si consideramos que se trata de empleos “eventuales” generados por el gobierno y el despliegue de importante obra pública.



A nivel local nuestra economía es diametralmente opuesta al comportamiento nacional. El escaso nivel empresarial que tenemos: de perfil tradicionalista, con empresarios poco competitivos y proteccionistas, que privilegian una estructura económica volcada en el sector primario y el comercio, con escaza tecnología y valor agregado, hacen de nuestra economía dependiente del esfuerzo casi único del gobierno a través de del despliegue de obra pública. ¿Se imaginan el nivel real de nuestra economía local sin los recursos públicos? El gobierno es el gran generador de empleo en nuestra entidad.


En este contexto, en lo particular me encantaría escuchar que los incentivos a las PYMES vinieran de las estructuras de desarrollo económico...; pero NO, la realidad es que vienen de subsidios a la pobreza y de obra pública. Normalmente, rubros que son fabrica de pobres y de votantes.

En fin, cifras van, cifras vienen, y el desempleo ahí se mantiene. En Durango, nos salvamos por el efecto estacional del último trimestre del año y por la obra pública de gobierno, no por una política publica pro-cíclicas.


Leonardo Alvarez

El desempleo se consolida en niveles altos…

Durante el segundo semestre del año, el desempleo abierto en el país registró un estancamiento y mantuvo niveles muy altos que se ubicaron en promedio en 5.8%, lo que representa un riesgo y un lastre para la recuperación en el 2010. Esto significa que durante el segundo semestre del año, los desocupados a nivel nacional promediaron 2.7 millones de personas.



Estamos ante un escenario critico previo al año 2010, sobre todo, si tomamos en cuenta el comportamiento de la Población Económicamente Activa (PEA) -a la que se incorporan al año 1 millón de personas-; por tanto, la presión sobre el mercado laboral será sumamente importante el próximo año, en el que persistirá una escasa generación de empleo formal, salvo por lo que se pueda generar a través de la obra pública de gobierno.


Es loable y merece ser mencionado que durante 2009 en un escenario totalmente adverso, a nivel nacional se hayan creado 24 mil plazas laborales, y a nivel local nuestras autoridades se jacten de afirmar que se crearon miles cientos de empleos…; pero…, con todo y éstas “cifras” que se anuncian, no serán suficientes para marcar una tendencia a la baja en la tasa de desocupación o la pobreza extrema, por citar dos indicadores recientes.


Esto se desprende luego de conocer los datos que en noviembre arrojó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que ubica en 5.26% la tasa de desempleo abierto. Lo anterior, significó una “ligera” disminución con respecto al mes previo (5.94% en octubre); sin embargo, hay un incremento importante en el desempleo si se considera el mismo periodo del 2008 cuando se ubicó en 4.47%. Lamentablemente, todas las proyecciones serias demuestran que el desempleo se estancó en niveles altos comparado con respecto a su tendencia del 2007 y 2008 que promediaron entre 3.6 y 3.7%; es decir, estamos 2 puntos porcentuales por encima comparados a tasa anual.


En términos económicos, esto significa que la recuperación económica de nuestro país en el mediano plazo dibujará una trayectoria tipo “W”; es decir, la producción se ajustará a la demanda que será afectada por los incrementos de impuestos, las tarifas de gobierno, y los precios de los energéticos. Sin duda, nuestra recuperación se dará paulatinamente entre 3 o cuatro años.


Por otra parte, es normal que a finales de año, por la época navideña se recuperen las ventas y el flujo de efectivo se incremente, por ello vemos y escuchamos la publicidad gubernamental nacional y local acerca de los empleos que se reportan en el IMSS; sin embargo, la recuperación será lenta y la presión sobre el empleo en 2010 será importante.


Baste con apuntar que durante el segundo semestre del año, el desempleo abierto se ubicó en promedio en 5.8%, lo equivalente a 2.7 millones de personas desempleadas en el país.


Leonardo Alvarez
leonardo.alvarez@gdinnovaciones.com.mx