jueves, 26 de marzo de 2009

La tasa de desocupación abierta: una apología de la escasa actividad económica.

La promoción del desarrollo económico es una actividad demasiado ingrata. Comúnmente los promotores de desarrollo económico son satanizados, sobre todo, en tiempos de crisis o depresión económica como la actual por su incapacidad para atraer fuentes de empleo y reducir las tasas de desocupación.

La realidad es que las oficinas de desarrollo económico están “acotadas”, primero, por la orientación política y capacidad de su líder institucional, y luego, por el peso específico de sus oficinas en cada gobierno. Es decir, dependen mucho del lugar o escalafón en importancia que ocupan en una estructura jerárquica. Obvia decir, que los perfiles y los presupuestos también tienen un gran peso específico, pero no son ingrediente esencial.

Con ello, no trato de formular una “Apología” de las políticas públicas locales (Durango) para atraer inversiones. Pero el fomento al desarrollo económico es una tarea que no depende exclusivamente del gobierno. Debemos reconocer que a la poca movilidad ó imaginación ó bajo perfil de nuestros promotores, debemos sumar la creatividad e innovación departe de nuestros empresarios, maestros, e instituciones de educación superior, formadores “reales” de esa cultura empresarial que debe ser el motor de la economía en su conjunto.

El tema viene a colación por los resultados del mes de febrero de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que publicó el INEGI. Los datos, en congruencia con la situación crítica de la economía muestran un desequilibrio en el mercado laboral. De modo que para febrero 2009, 58% de la población (es decir, más de la mitad de los mexicanos) se ubican en la Población Económicamente Activa (PEA), de los cuales 94.7% se mantuvo ocupada durante febrero de este año.

A nivel nacional, en promedio, para el mes de febrero, la tasa de desocupación fue de 5.30% de la Población Económicamente Activa, mientras que Durango, se ubicó (pronóstico al cierre del primer trimestre 2009) en el lugar 11 en el país, con una tasa de desocupación de 5.66% de la Población Económicamente Activa, por encima de la media nacional y de estados vecinos como: Chihuahua, Zacatecas, Sonora, Sinaloa y Colima. También se pronostica que al cierre del primer trimestre del 2009, los estados de la república que mantendrán tasas de desocupación por encima del 7% son: Estado de México, Aguascalientes y Coahuila.

Con respecto a los trabajadores registrados en el IMSS, otra medida estadística para cuantificar el comportamiento del empleo, Durango registra 172 mil 354 puestos de trabajo vigentes al mes de febrero de 2009, de los cuales 8% (14,522) corresponden a empleos eventuales. En números concretos, cerca de 15 mil empleos son promovidos directamente por el gobierno del estado a través de la obra pública desplegada por toda la entidad. Un esfuerzo que debemos reconocer ampliamente.


Ahora bien, a pesar del esfuerzo gubernamental sumado a la escasa actividad industrial en Durango, los efectos de la crisis son evidentes: con respecto a diciembre de 2007, uno de los mejores registros en términos de empleo con cerca de 176 mil trabajadores registrados en el IMSS, Durango perdió 3 mil 552 empleos. De ahí la importancia del ejercicio de recursos en proyectos de obra pública que están en marcha.


No significa que debamos minimizar la importancia de las estadísticas sobre empleo o que seamos pesimistas acerca del futuro inmediato. El desempleo abierto no es una medida del rezago social de un país, así como tampoco los cambios en su tasa significan que necesariamente esté mejor o peor que antes en términos de ingresos: la tasa de desocupación abierta lo único que señala es qué tan lejos o qué tan cerca está una economía de lograr el equilibrio en su mercado laboral. De ahí que las tasas de desocupación son un indicador más de una economía en constante ajuste. Datos que no deben olvidar los promotores de desarrollo de nuestra entidad.

Comentarios, quejas, lloriqueos y sugerencias son bienvenidas en: leonardo.alvarez@gdinnovaciones.com.mx

lunes, 23 de marzo de 2009

"Bullets" del informe de Ismael...

A pesar de que hemos sido críticos en este espacio con las "formas" del gobernador Ismael Hernández Deras, respecto a su mandato en Durango, en esta ocasión nos permitimos opinar sobre los mensajes que dejó el cuarto informe de Gobierno. Ya en la recta final de su periodo al frente de nuestro terruño.

Para todos aquellos que me leen desde fuera y que extrañan su tierra, desde otras latitudes, los mismos que tenemos algunas décadas esperando un cambio generacional "real" en Durango, tengo buenas noticias para ustedes. Me parece que a mediano y largo plazo, finalmente, podremos regresar a disfrutar de un mejor Durango.

Con los resultados de este informe, hay quienes afirman que la curva del poder ha comenzado a declinar el ánimo del Gobernador. Hay otros que destacan que muestra una actitud de líder melancólico y dubitativo. Considero -a mi juicio- que muestra una actitud más conciliadora, humilde -aunque no lo crean-, mucho más madura y con un alto grado de incertidumbre por el futuro del grupo hegemónico en el poder actual.

De hecho, lo que vimos “objetivamente” es un líder carismático consciente de los logros y de los retos futuros; de lo que aún está pendiente por realizar y, obviamente, es un gobernante que aún no está satisfecho porque sabe que puede hacer más por Durango, pero se le acaba el tiempo.

En el contexto nacional y mundial hay dos factores que le han jugado una mala pasada y que escapan a su control: el primero es el tema de la seguridad y el segundo es la generación de empleo y la atracción de más y mejores industrias para Durango. A nuestro juicio estos son los principales pendientes que la sociedad durangueña -en conjunto- tenemos con el porvenir.

La seguridad pública es, con mucho, un factor que afecta no solo a Durango, pero que requiere de una estrecha cooperación y compromiso político de todos los sectores de la sociedad, no sólo del gobierno: arrastramos un lastre de corrupción y nula educación endógenas desde generaciones pasadas. Y el pobre desarrollo económico de nuestro estado es, quizás, uno de los factores que han provocado que por años se incuben verdaderas mafias del crimen organizado o emigren excelentes profesionistas del terruño, al no haber los suficientes espacios para que la gente viva decorosamente de su trabajo. Alta rentabilidad económica pero al margen de la Ley.

De hecho, una mejora sustancial en las condiciones económicas para Durango será consecuencia obligada -en el mediano plazo (5 a 10 años)- de las grandes obras de infraestructura que debieron realizarse hace 50 años y que esta administración está cristalizando. Para mi gusto, esto es lo más valioso de la gestión de Ismael: sentar las bases para el desarrollo futuro de nuestra entidad, y en ello esta la clave de las buenas noticias de las que le escribo al inicio de este texto.

Bajo estas dos enormes y complejas circunstancias, el IV Informe envió varios mensajes claros a la sociedad trataremos de interpretarlos para usted: 1) Su sello siempre será romper esquemas tradicionales; 2) Demostrar con hechos concretos la obra pública que se ha realizado; 3) Que es imposible haberlo hecho solo, y 4) Que su familia sigue siendo una prioridad en su vida.

Innovador hasta el final. Nadie puede cuestionar que su juventud es el factor primordial para que rompa con los esquemas tradicionales. En esta ocasión no fue la excepción. Cambió el protocolo del informe para que coincidiera con el año fiscal. Muchos –políticos, sobre todo- no están convencidos de esta situación. Lo consideran un acto de desafío por que ostenta el poder del Congreso y, como todo lo que controla, puede hacer lo que le venga en gana. Al margen de estas opiniones, es indudable que demuestra una vez más que está dispuesto a romper con los protocolos establecidos y ubicarse a la vanguardia. Su historia política y sus principales colaboradores son un ejemplo de esta situación. Con este grado de innovación tras de sí, busca enfrentar el reto que le supone la continuidad del proyecto político de su grupo. Por un lado, aparece Jorge Herrera Caldera, y por otra parte, Ricardo Rebollo Mendoza, ambos políticos jóvenes que han demostrado poco a poco su madurez política y sus amplias posibilidades de representar los intereses del Gobernador en el futuro de Durango. Seguramente, dentro de sus preocupaciones y con este ánimo renovador, buscará apuntalarse -en lo personal- ya sea en el partido a nivel nacional, o en el próximo gobierno de la república. Da gusto que a nivel nacional un personaje con su carisma se haya granjeado el reconocimiento de personajes incluso de otros partidos como Ebrard, Amalia, Fox o el mismo Calderón. Por fin tenemos un gobernante que suma y que no pelea con la federación.

Hechos, no palabras. A pesar de que se cuestionan las “formas”, nadie puede negar que ha logrado amalgamar una buena cantidad de recursos para la entidad que se reflejan en obra pública constante y sonante. La ciudad del anciano era el marco propicio para demostrarlo. Hay que reconocerlo. Si de algo se jacta Ismael es demostrar que si la iniciativa privada local de Durango es ratonera, proteccionista y mediocre, su gobierno va a la vanguardia y es, a pesar de todas las críticas, el principal empleador de mano de obra en la entidad. Con todo el despliegue de obra pública en todo lo largo y ancho de la entidad en carreteras, pavimentos, remodelaciones y la Súper Carretera, por supuesto, demuestra una vez más que con obras de “Impacto Social”, este gobierno incentiva al sector de la construcción y la generación de empleo aunque sea temporal. Nos debería preocupar a los que estamos fuera del gobierno: ¿Que estamos haciendo para contribuir a la generación de empleo?


El trabajo en equipo entre los tres niveles de gobierno, los legisladores y los partidos políticos es la clave. Independientemente de la filiación política, Ismael ha dejado claro que, mientras rinda frutos, reconocer y trabajar de manera conjunta con el gobierno federal es redituable. En el aspecto político esta es una de las principales virtudes de Ismael. Ha sabido reconocer el trabajo de Vicente Fox y ahora de Calderón y eso está a la vista. Sin lugar a dudas, con los dos presidentes panistas Durango ha recibido la mayor cantidad de recursos de su historia. ¿Quién iba a pensarlo? Claramente, ejemplifica que la beligerancia y el conflicto son innecesarios, cosa que no vieron los anteriores mandatarios. Guerrero Mier, por ejemplo, no reconoció ni política ni económicamente a otro gobierno distinto al PRI, y así nos fue. Hoy, la realidad es otra, aunque a los ojos del priísmo local tradicional esto sea una afrenta.

Otro aspecto que demostró que Ismael no es un Dios y que por lo menos hoy no todo giró a su alrededor es que, por primera vez intervinieron dos de sus colaboradores en el informe. Esto, es algo sin precedentes, porque Ismael no había demostrado esa humildad nunca, de modo que es un gran paso permitir que parte de su equipo exprese y hable cuando este día era el día del “Gobernador”. Es un ser humano como todos y por lo menos hoy es una buena noticia. Luego, Dos mujeres, la secretaria de turismo y su esposa fueron las que tuvieron la palabra.

Uno de sus pilares es la familia. Finalmente, uno de los mensajes implícitos en éste y otros de sus informes es que ante el público apareció su hijo Alfredo asistiéndolo durante el informe. Con humildad reconoce la labor de su familia en este complicado proceso, y ese es el mensaje para todos los duranguenses, el bienestar para la familia es el sello de su trabajo y quizás deba ser la motivación que se esconde detrás de todos estos complicados entuertos de la política.

Emiliano Hernández Camargo, en El Sol de Durango, escribe hoy una excelente síntesis de estos mismos destellos del gobernador de Durango. Destaca los comentarios de Maximiliano Silerio Esparza respecto de la proyección nacional de Ismael y, esto, siempre es una excelente noticia para los que aún no regresan o tienen pocas expectativas en nuestro terruño. Se ve una luz al final del túnel

Un abrazo.

Leonardo Alvarez

leonardo.alvarez@gdinnovaciones.com.mx



lunes, 16 de marzo de 2009

Expectativas “racionales” vs Expectativas “adaptativas”.

La teoría económica nos enseña que las personas muchas veces no reaccionan de forma racional ante los principales fenómenos económicos. De ahí que sea común que exijan bajar impuestos y al mismo tiempo que suba el gasto social y los subsidios del gobierno; o que bajen los precios de los productos que consumimos y en la misma medida, se elimine la competencia. Absurdo, ¿no cree usted?

En este contexto, la ciencia económica, por ilógica que parezca, sobre todo en estos tiempos de crisis, nos enseña que muchos comportamientos aparentemente extraños tienen explicaciones lógicas, mientras que otros, aparentemente lógicos, no tienen ningún sentido.

El caso de los políticos es el más preocupante. Un ejemplo reciente de este absurdo económico es el tema relacionado a la Tenencia: Acción Nacional planteó suprimir el impuesto a la compra de automóviles nuevos, pero irracionalmente, el gobierno federal que ostenta ese mismo partido, bajó los aranceles a la importación de autos usados mejor conocidos como “chocolatos”. Algo verdaderamente irracional económicamente hablando, pero efectivo para la popularidad entre el colectivo social.

En este sentido, la crisis económica en la que estamos inmersos producto de los problemas financieros del mercado norteamericano, nos indica que en México, la percepción ciudadana, lo esperado o expectativas “racionales”, son negativas respecto de la economía mexicana y mundial. Por lo tanto, éstas se convertirán en adaptativas en el mediano y corto plazo. Es decir, si la
inflación ha sido alta en el pasado, los ciudadanos podrían esperar -y adaptarse- a que sea alta en el futuro. Esto es lo que sucederá producto de un pánico generalizado en nuestra economía, si fracasan las medidas económicas en Estados Unidos y por consiguiente en México.

Para medir esta percepción en nuestro país, el INEGI y el Banco de México recaban mensualmente la Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor (ENCO). El resultado es el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que en el mes de febrero ha tocado la cifra más baja en los últimos 9 años: 78.9 puntos. De entre los cinco componentes que conforman este índice de confianza, el más crítico que muestra una caída drástica en las expectativas de los consumidores, es la posibilidad de adquirir bienes de consumo duradero, tales como: muebles, televisores, lavadoras u otros aparatos electrodomésticos, situado en 56.4 puntos, registrando una caída de 46% respecto al año anterior.

Sin duda, el consumidor tiene miedo y está paralizado. Estas son terribles noticias para los empresarios y para todos los ciudadanos por que hay aversión al consumo.

Cualquier comentario o sugerencia relacionado con esta columna "irracional", por favor enviar un correo a: leonardo.alvarez@gdinnovaciones.com.mx, o en el sitio web: http://www.leonardoengd.blogspot.com/

lunes, 9 de marzo de 2009

El fantasma de la devaluación del peso frente al dólar.

Vuelve el fantasma de la devaluación abrupta del peso mexicano frente al dólar. La crisis cambiara que se desató el lunes pasado es derivada de un exceso de demanda de dólares de los inversionistas internacionales en mercados cambiarios y la Bolsa Mexicana de Valores. Se trata de una nueva e intempestiva amenaza externa para el Banco de México y la Secretaría de Hacienda.

La razón es muy simple: los inversionistas americanos, sobre todo, dudan del plan de rescate económico anunciado por los Estados Unidos y su respuesta inmediata ha sido comprar una gran cantidad de dólares fuera de Estados Unidos para protegerse de las medidas impositivas que se avecinan.

Barack Obama anunció un ambicioso plan de estímulo fiscal para el presupuesto 2010 de su país, una cifra histórica de 3.6 billones de dólares que inyectarán a la economía vía proyectos de infraestructura, salud, educación y rescates financieros, que, en la práctica, regresa a las épocas de un gobierno eminentemente “fiscalista”. Es decir, una gran intervención del gobierno en la economía. Obvia decir que plantea un déficit público que será financiado con impuestos a las clases altas y empresariales, los mismos que rechazan esta medida por que “no es la cultura americana”, así fue consignado en la mayoría de las portadas en los principales diarios norteamericanos.

El hecho es que esta crisis especulativa atacó los principales mercados y, como ya es una constante, México es el principal afectado. A principios de semana, lunes 2 y martes 3, de marzo, concretamente, el precio de la divisa estadounidense llegó a cotizarse hasta en 15.70 pesos por dólar. El 20 de febrero, un dólar costaba 14.82 pesos. Esto significó que en 14 días nuestra moneda perdió 90 centavos con respecto a la del vecino del norte: una devaluación de 6%.

Lo grave del asunto es el mensaje implícito en este escenario de corto plazo: ¡vale la pena invertir en dólares! situación que es irreal y temporal, y que la mayoría de los mortales como usted o como yo estamos lejos de conseguir.

Por ello el anuncio de Agustín Carstens al afirmar que el peso estaba subvaluado. La realidad es que el Banco de México, por el momento, cuenta con reservas suficientes para afrontar una demanda masiva de dólares (80 mil millones), sin embargo, la cuestión es:

¿Hasta cuántos dólares puede aguantar la reserva de nuestro país?
¿Qué estrategia habrá para estabilizar el dólar?
¿Qué instrumentos utilizar para bajar nuevamente su cotización?

Por lo pronto, los pronósticos para el cierre de la cotización del peso mexicano frente al dólar durante 2009, que hicieran casas de bolsa, bancos y los principales analistas nacionales, se fueron por la borda (14.30 pesos en promedio a diciembre de 2009). La más reciente Encuesta Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado realizada por el Banco de México del 23 – 27de Febrero, arroja cifras que también han quedado muy por debajo del pronóstico: 14.10 pesos por dólar.

Ciertamente, el asunto es preocupante. La Secretaría de Hacienda y el Banco de México, a través de la Comisión Nacional de Cambios, deben elaborar una estrategia de contingencia. Por el momento, no hay forma de proteger a las empresas exportadoras o que requieren de insumos del exterior en un ambiente de incertidumbre cambiaria. Pensar en invertir, también es un riesgo. Por otro lado, los consumidores pagaremos los platos rotos: de seguir fluctuante el tipo de cambio, seguramente nos fastidiará la inflación en el corto y mediano plazo. Más vale que Barack Obama tenga éxito con su política intervencionista.