lunes, 25 de enero de 2010

Todos Unidos contra Ismael (TUCOI)

No cabe duda que los tiempos políticos son los tiempos políticos. Y el poder, amigos míos, es el poder. A todos los personajes con “posibilidad” y “aspiraciones” se les olvida hasta su propia identidad con tal de obtener, acumular o detentar poder. Y en verdad dan lástima.



A estas alturas de nuestra historia, en pleno siglo XXI, cuando debemos estar preocupados por problemas realmente importantes como la generación de empleo, el desarrollo de comunidades apartadas, migración, salud… Es realmente lamentable que seamos espectadores de una lucha brutal por conseguir, mantener o acumular poder. Las élites gobernantes están muy lejos de los intereses de la ciudadanía, y lo peor, se financian con el dinero de nuestros impuestos.


¿No es lastimoso para usted, ver a los políticos mendigar votos, lamer botas y estrechar manos cada vez que andan en campaña? Para luego, despachar desde su oficina, su curul o su puesto público bajo criterios de su grupo de poder. Para repartirse el botín.


No es gratuito entonces que en todas las mediciones públicas, partidos y candidatos, sean los peor calificados. El resultado: se mantiene baja participación política; hay desdén por la democracia porque se han encargado de echarla a perder; no hay responsabilidad social, no hay programas que apunten hacia el desarrollo: lo que han creado son clientelas electorales. El resultado: los ciudadanos cada vez participan menos por estos espectáculos públicos.


En este proceso electoral, todos los partidos de oposición hablan de coaliciones para vencer al PRI. Ni siquiera hay una agenda común de temas coyunturales como la seguridad, por ejemplo, porque no importa. Ayer desconocimos al presidente que es espurio e ilegítimo: llegó gracias al fraude electoral. Hoy, si nos financia la campaña, no importa que olvidemos temas como la despenalización del aborto, las sociedades de convivencia y los matrimonios de personas del mismo sexo. Juntos, vamos a sacar al PRI del gobierno. Esa es la agenda común, el pacto, el programa de gobierno conjunto.


¿En qué concepto tiene usted a personajes como: Gonzalo, Enríquez, Dorador, Aispuro y sus “miles” de “seguidores”? ¿Y el grupo de poder en turno?


Desde mi perspectiva, los primeros, son individuos resentidos, acomplejados y muy desgastados mediáticamente. Están sobre expuestos. Todos quieren encabezar o la gubernatura o la Presidencia Municipal y, todos, tienen un perfil protagónico que da miedo. De niños, no me extrañaría que fueran de aquellos chiquillos que se tiraban al piso lloriqueando y pataleando cuando no les compraban el juguete que deseaban. Niños neuróticos que se volvieron personajes ambiciosos y permanecen neuróticos. Los segundos, francamente, han transgredido aquel interés de cambiar de paradigma en Durango, y ahora pretenden permanecer en el poder. Como en cualquier manual de guerra o de política: permanecer en la cúspide a toda costa. Analicemos brevemente el contexto:


Alejandro González Yáñez.
Aparece de forma abrupta y “casual” después de una larga ausencia. Ya no hubo perspectivas en el DF, pues vuelve a Durango. Guiña el ojo y se saluda con el gobernador, con la iglesia católica y con la comunidad técnica y universitaria. Retoma el control del PT. Trae a Durango “muchos miles de pesos” de acuerdo al programa conjunto de legisladores y gobierno. La consigna del grupo de poder que hoy dirige Durango es “Traer recursos a Durango por instrucciones del Gobernador” y, zaz!!! la cereza del pastel: trae a Durango el sistema CADI. La institución y sistema educativo más revolucionario de la historia contemporánea del mundo. Es tan chingón el sistema que docentes y trabajadores trabajan gratis. Supera los estándares de la FCA y la FADER, otrora instituciones de mayor prestigio en Durango y las que más líderes han formado. Hoy, estas son las cartas de Gonzalo, el forjador de la nueva generación de científicos, matemáticos y líderes que sacarán a Durango del atraso. Por cierto, quiere y pretende una de las candidaturas principales en la coalición y su moneda de cambio es –aunque muy atrás- la tercera fuerza política del estado.


José Ramón Enríquez Herrera.
El Dr. Enríquez pudo haber llegado a esta contienda lleno de gloria y de respeto, si no es por todos los tumbos que ha dado, dio y seguirá dando con los aliados que tiene. El Dr. Enríquez es el típico “segundo de a bordo”. De haberse replegado y preparado después de su rompimiento con Ismael, pudo formar un capital político fuerte, con una ideología clara, precisa. Lamentablemente, su perfil protagónico, su mesianismo, y su desesperación lo han llevado a ser un cartucho muy quemado, aún sin haberse disparado. No tiene ninguna posibilidad. Su única carta de negociación es su dinero, nada más. Es como el nuevo rico del barrio, dueño de la pelota y de la cancha, pero sin popularidad, sin una habilidad especial, y lo peor, sin amigos verdaderos. Durante este tiempo valioso que perdió (4 o 5 años) debió formar y perfilar un grupo político con identidad, con arraigo, con sus “amigos” –cuando los tenía. El dinero lo tiene, la inteligencia… ahora lo dudo.


Rodolfo Dorador Pérez Gavilán.
A este gavilán todo mundo lo conoce por su comportamiento déspota, rapaz, que ni en su casa lo soportan. Al senador Dorador, me parece, que hasta la escuela le pagaron para que se fuera de casa. Con todo, Dorador es el mejor posicionado -junto con Jorge Salum-, para postularse como candidato de su partido; pero, en Acción Nacional tampoco lo quieren. Eso habla de la crisis por la que atraviesa el PAN: no tienen cuadros, no hay perfiles, no hay trabajo de tierra. Es verdaderamente lamentable para la segunda fuerza política de la entidad (muy detrás del PRI), pasan los años y los años y los sexenios y los sexenios y no son capaces de formar cuadros, de trabajar en las bases del partido, de generar capital político. Lo peor, llevan 9 años en el gobierno federal, y desde las delegaciones pudieron apoyar a sus bases, pero, se mantienen en la oposición siendo gobierno. Por eso quieren reciclar a Elizondo, aunque no quieran está Dorador y no les queda de otra más que esperar a un resentido como Aispuro; éstos últimos garantizan el rechazo de sus propios militantes. Existen perfiles como Bonifacio o Salum que son simples caricaturas, sin carisma, sin convicción política, sin arrastre, sin huevos!!!, incluso sin actitud para reclamar sus derechos como militantes. Pobres panistas. Que Dios, Aispuro y la lana del presidente se apiade de ellos.


José Rosas Aispuro Torres.
Con Aispuro es tristísimo lo que está sucediendo, pero el se lo buscó. Un capital político innegable: carisma, popularidad, buena persona, no sé si sea inteligente, pero, por lo menos se rodea de gente más capaz que él. No como todos los demás priístas –los del grupo de poder actuales-, que tienen entre su gente solo a tontos y miserables aduladores. Aispuro debió de estudiar muy bien este lema: “En la guerra y en el amor todo se vale”, sobre todo los días previos al 14 de diciembre de 2003. En aquel año, Aispuro perdió credibilidad entre su gente, y lo peor, entre los ciudadanos. Se vendió. Hoy, la historia lo pone en la encrucijada de salir del partido que lo formó, que le dio la posibilidad de ser el político que es, y del que, hoy, lamentablemente reniega. Si partimos de que los priístas inventaron las reglas no escritas de la sucesión, no es posible que hoy renieguen de ello. Por muy emblemáticos y populares que sean, personajes como Ramírez Gamero, Guerrero Mier, Silerio, y otros notables priístas, se doblegaron ante el poder, salvaguardaron los intereses de sus pupilos, su futuro dentro del partido y del poder. Ellos son producto del sistema y lo preservan. Francamente, no veo a Aispuro Torres como candidato de la Coalición: los panistas no lo quieren porque perderían posiciones valiosas –amen de sus diferencias ideológicas- y, además, la gente de Aispuro se compone de priístas resentidos; para los petistas, perredistas y el Dr. Enríquez, es su única alternativa.


El grupo de poder en turno.
El gobernador y el grupo que encabeza no la están pasando tan bien, claro está. No cabe duda que se han equivocado: tendrán que ceder espacios, contentar a los grupos priístas más beligerantes y modificar estrategia; no obstante, tienen el control, el dinero y la información necesaria para tomar decisiones. La coalición tiene las vísceras, el gobernador tiene la información y será estratégico. No importa sacrificar piezas valiosas con tal de llegar a la meta y objetivo trazado. En la guerra y en el amor todo se vale, y si es necesario sacrificar un alfil, un caballo o una torre, así se hará. Se han equivocado –y feo- en lo que concierne al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana; a la modificación al artículo 52 de la Ley del Municipio Libre; han pasado por encima de la militancia e impuesto candidatos y funcionarios de bajo perfil; pero, mantienen el control. El candidato oficial, Jorge Herrera Caldera, es un tipo serio, trabajador, no es protagónico y su gran pecado es que no es un militante de cepa. Es priísta, aunque parece ser más un cuadro de Acción Nacional por su perfil; a pesar de ello, tiene ventaja sobre Aispuro incluso en eso, el voto de los panistas.


No cabe duda que los tiempos políticos son los tiempos políticos. Y el poder, amigos míos, es el poder. A todos los personajes con “posibilidad” y “aspiraciones” se les olvida hasta su propia identidad con tal de obtener, acumular o detentar poder. Y en verdad dan lástima.


Leonardo Alvarez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EL MEJOR DE TODOS ES EL LIC. AISPURO, ES EL MEJOR GALLO Y TIENE LA CAPACIDAD Y EXPERIENCIA.

Anónimo dijo...

EL LIC. AISPURO HASTA EL PROXIMO A SER PRESIDENTE DE LA REPUBLICA MEXICANA, LO Q IMPORTA AHORITA ES EL RESCATE DE DURANGO, Y EL LIC AISPURO VA SER EL PROXIMO GOBERNADOR.