lunes, 16 de noviembre de 2009

La remesas, según los especialistas en economía del sector privado

Aunque los pronósticos generales sobre el crecimiento económico de nuestro país continúan anclados en (-)7.2%, porcentaje que se contraerá el PIB durante 2009, hay un indicador sumamente preocupante para los analistas en economía del sector privado: Los dólares o remesas que envían desde Estados Unidos los trabajadores mexicanos.



Según los datos que arroja la reciente encuesta del Banco de México aplicada a 29 especialistas en economía del sector privado, uno de los peores efectos que se dejará sentir el año que entra en las finanzas públicas pero, sobre todo, en las economías domésticas ligadas al sector rural, es la drástica disminución de los dólares que envían nuestros migrantes desde Estados Unidos.

Las Remesas representan un ingreso o financiamiento externo equivalente a la Inversión Extranjera Directa que atrae México a su sector productivo. Para que se dé una idea, en 2008 por cada dólar que ingresaba a nuestro país vía la Inversión Extranjera Directa, nuestros paisanos enviaban un dólar a sus familiares; prácticamente se igualaron en 25 mil millones de dólares al cierre de 2008. De acuerdo al pronóstico de los entrevistados por el Banco de México, en 2009 la cifra disminuirá en 50% y para el próximo año la caída esperada es brutal, cerca de 75% menos que en 2008.



Si cruzamos estos datos con la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares en México a cargo del INEGI, resulta que el 20% de los Hogares en México tienen como parte de sus ingresos las Remesas enviadas del exterior, de los cuales 13.6% son hogares rurales y 6.0% urbanos. La magnitud de la pobreza en el sector rural será enorme.



El principal factor es la disminución de las fuentes formales e informales de trabajo en los Estados Unidos, amén de la discriminación, el rechazo y el resurgimiento de sentimientos nacionalistas de los ciudadanos norteamericanos desesperados por obtener un empleo. Mientras los norteamericanos tienen una tasa de desocupación general de 10.2%, la tasa de desempleo para los latinos se sitúa en 12.5%, afectando con mucho el empleo de mexicanos.

Hasta el momento, nadie ha puesto el tema en la discusión pero la presión que ejercerán los miles de paisanos re-patriados por no obtener empleo en Estados Unidos, y los miles de pesos menos que no circularán en nuestras entidades, generarán una presión importante para las áreas urbanas de nuestro país. Pobreza, marginación, desempleo; son un caldo de cultivo para la delincuencia y el crimen organizado.

Aunque los pronósticos generales sobre el crecimiento económico de nuestro país continúan anclados en el porcentaje que se contraerá el PIB durante 2009, nadie habla sobre la disminución de los dólares o remesas que envían nuestros pisanos desde los Estados Unidos, y el impacto de esta disminución tendrá un efecto directo en el nivel de consumo y ahorro de la familias mexicanas (especialmente, las que habitan en regiones rurales).

Leonardo Alvarez

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