Desde que la Secretaría de Hacienda se vio
obligada a modificar la meta de crecimiento inicial para 2014 (un lejano y
utópico 3.9%), ya nada ha sido igual. Ni el banco de México y ni todos los
especialistas en economía pueden estar tan herrados.
La evidencia es
muy contundente: la primera mitad del año 2014 nuestro país estuvo en recesión,
y apenas en el tercer trimestre comenzó una leve recuperación económica; no
obstante, de acuerdo a especialistas en economía, ello no será suficiente para llegar al 2.7% que posteriormente fue
programado para cerrar el presente año.
El último consenso
entre expertos es que, quizás, podamos crecer alrededor de 2.4%. Los
motivos por todos conocidos: una política tributaria extractiva, que aunada a
un repunte de la inflación, redujo el ingreso real familiar disponible con el
consecuente efecto negativo sobre el consumo; una política fiscal deficitaria
que ha desplazado la inversión privada (afectada también por la política
tributaria); y, la ineficiencia e ineficacia
del gasto gubernamental. El único elemento positivo entre los indicadores
económicos es el crecimiento de las exportaciones no petroleras (industria
automotriz) que a pesar de registrar cifras históricas de crecimiento, el
componente nacional es poco comparado con otros sectores como el primario y el
terciario, respectivamente.
Así lo muestra el Indicador Trimestral de la
Actividad Económica Estatal (ITAEE) al segundo trimestre de 2014, a cargo del
INEGI.
El ITAEE registró que, a tasa anual, nuestro país
creció apenas 1.6%. Los estados que mejor desempeño tuvieron fueron
Aguascalientes (8.6%), Zacatecas (5.7%) y Guanajuato (5.1%); en contraste, Campeche,
Veracruz, Morelos y las Bajas Californias (sin considerar los efectos de ODILE)
atraviesan por una “desaceleración económica pronunciada”, al registrar una
contracción de al menos dos trimestres consecutivos. http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/comunicados/actividadee.pdf
Leonardo Alvarez
@leon_alvarez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario