jueves, 19 de agosto de 2010

Empleo en el IMSS a Julio 2010.

Durango perdió dinamismo en el registro de empleos en el IMSS entre junio y julio de este año. El efecto estacional (épocas de lluvia) afecta la producción maderable y la construcción, y el periodo vacacional a escuelas y oficinas públicas y privadas.

El saldo entre junio y julio 2010 arroja que se perdieron 558 empleos totales; sin embargo, en lo que corresponde a los trabajadores permanentes se pierden mil 13 empleos (profesionistas), lo cual es compensado en casi la mitad de los casos por 455 empleos eventuales. Consuelo a medias.

El saldo del presente año (enero - julio 2010), es positivo con 4 mil 23 empleos totales inscritos al IMSS. En la comparación anual contra julio 2009, también el saldo es positivo con 7 mil 354 empleos "recuperados"; no obstante, en la comparación anual pero contra julio 2008, mantenemos un déficit de 2 mil 830 empleos permanentes. Un problema estructural para generar empleos de largo plazo y para profesionistas.

En el caso de México como país se reportan cifras positivas, en general. Apenas cerca de lograr recuperar el nivel obtenido en épocas previas a la crisis del año pasado. Nada para echar las campanas al vuelo, como lo ha pretendido el Secretario de Hacienda.


Ernesto Cordero confirmó que el saldo anual entre enero y julio 2010 es positivo con 559 mil 70 empleos totales registrados en el IMSS. Sin embargo, lo dramático para el país, es que comparados anualmente contra julio 2008, tenemos un déficit de 159 mil 768 empleos permanentes. Estructuralmente nuestro país no a recuperado empleos de largo plazo y para profesionistas.

En el horizonte se preveé que para el cierre de año esta cifra se puede mantener, pero muy lejos del millón de empleos que pronosticaron recientemente.

Leonardo Alvarez



    

martes, 17 de agosto de 2010

Recuperación endeble y dependiente del exterior

En México, a mitad del 2010, aún no existen elementos suficientes que nos indiquen que la economía mundial se recuperará totalmente en el corto plazo. Por lo tanto, las economías subdesarrolladas o dependientes del crecimiento económico de las potencias, entiéndase países como el nuestro, no pueden sostener con evidencia económica una recuperación total durante los próximos dos años. Y eso, en mucho depende de la duración de la actual desaceleración mundial.

Esto no lo toman en cuenta nuestras autoridades federales, quienes, en voz de Ernesto Cordero, vaticinan que en México, solo en 2010, se crearán un millón de empleos. Nada más alejado de la realidad.

De acuerdo a cifras del IMSS, entre enero y julio del presente año, tenemos acumulados 559 mil 70 empleos. De los cuales 343 mil 846 son de carácter permanente y 215 mil 224 eventuales. Hasta ahí todo es felicidad. Esa felicidad también se mantiene si se comparan los empleos de 2010 contra los de 2009, el peor año no solo para el país. Sin embargo, si nos comparamos contra niveles pre-crisis del 2008, apenas hemos recuperado 38 mil 475 empleos, sustentados en la creación de 198 mil 243 empleos de carácter eventual. Lo dramático viene a la hora de comparar la cifra de empleos permanentes: mantenemos un déficit de 159 mil empleos de largo plazo y para profesionistas!!!

Es cierto, indicadores del INEGI como el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) repuntan. Cifras de mayo registran un crecimiento de 8.8% respecto a 2009. Lo mismo sucede al comparar la Actividad Industrial, creció 8.4% en junio de 2010. La actividad manufacturera se ha incrementado por el lado de las autopartes y los automóviles. No obstante, la brecha que se mantiene respecto a niveles pre-crisis porque el consumo interno y de bienes duraderos sigue deprimido.



De acuerdo con Banco de México, la economía crecerá en un rango de 4-5% este año y de 3.2-4.2% el próximo. El empleo en términos del IMSS, estiman crecerá en un rango de 525- 625 mil empleos durante 2010 y prácticamente la misma proporción en 2011 (cifra muy realista respecto a la presentada por Ernesto Cordero que predijo que van por un millón de empleos en 2010).

Sin embargo, la demanda interna es todavía débil, pero parece estar fortaleciéndose según el Banco Central. Varios factores apuntan en esta dirección, los ingresos de los trabajadores han vuelto a crecer en línea con la recuperación del empleo, las remesas crecen de nuevo, mejora la confianza del consumidor, la banca ha comenzado a prestar a las empresas y el crédito al consumo parece estabilizarse.

En México, a mitad del 2010, aún no existen elementos suficientes que nos indiquen que la economía mundial se recuperará totalmente en el corto plazo. Por lo tanto, las economías subdesarrolladas o dependientes del crecimiento económico de las potencias, entiéndase países como el nuestro, no pueden sostener con evidencia económica una recuperación total durante los próximos dos años. Y eso, en mucho depende de la duración de la actual desaceleración mundial.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Voces desde Durango!!!

En estas recientes “vacaciones” de julio-agosto 2010 escuché no pocos reclamos de gente nuestra que radica fuera, incluso de familiares, que me recriminaron la falta de conciencia social de los duranguenses para votar por otro partido y gestar un cambio en nuestra entidad. Nos acusan de indolentes, de agachones… y no estoy de acuerdo con eso!!!

Sin menoscabo de las opiniones vertidas en esas emocionantes tertulias y con profundo respeto por mis amigos, trataré de esgrimir mis argumentos para contrarrestar esta imagen que nacionalmente se posicionó en los medios de comunicación más importantes del país.

¿Cuál es el estatus del conflicto entre Ismael Hernández Deras (IHD) y José Rosas Aispuro Torres (JRAT)? Evidentemente que la directriz ha sido el ataque y las acusaciones en los medios de comunicación. Lo que ya derivó --y que está en proceso-- mediante un proceso jurídico en la que aparece un abogado con no pocos señalamientos morales pero con nexos políticos importantes en el centro del país (Juan Collado), departe de IHD, y la Procuraduría General de la República (PGR) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a favor de JRAT. No es lo más pulcro y deseable, pero se pasará de la acusación mediática a la comprobación de hechos mediante un proceso jurídico. Sacaran a relucir sus trapitos, y quién esté limpio, ganará. El contexto es el siguiente:


¿Megafraude Electoral?
Hubo elecciones cerradas el 4 de julio, como en el 2006 a nivel federal, donde Jorge Herrera Caldera (JHC) candidato del PRI y amigo cercano del gobernador, ganó contra la estructura priísta tradicional y JRAT en coalición con PAN, PRD y Convergencia. El voto le favoreció a JHC en los municipios y perdió en la capital. Así de simple. El mapa político quedó muy diversificado. Como nunca, es la elección en la que el PRI ha perdido más presidencias municipales y diputaciones locales de la historia; por tanto, no se puede hablar de magafraude. No les alcanzó a los coaligados. Hubo voto muy diferenciado. No es posible que estén impugnando solo la elección a gobernador. Calderón, presumiblemente perdió el DF; pero ganó en los estados (López Obrador le hizo la vida imposible en el DF al principio). Lo mismo que promueven en la capital de Durango. Es un conflicto político y todo sigue su cauce en los tribunales.

Desde mi óptica, no creo que todos estén coludidos como para gestar un "megafraude" de estas dimensiones. Me resisto a pensar eso porque hubo cientos de personas de la sociedad civil en las casillas. Y no es verdad que los sicarios estaban afuera de las mismas para verificar los votos. Eso no pasó. El robo de urnas fue marginal; me atrevo a decir que sucedió como si no se hubieran abierto casillas por un huracán o un ciclón. Ciertamente, lo que confunde es que ambos bandos se acusan de haberse robado las urnas. ¿Quién tiene razón? Dimes y diretes.

En realidad hay una lucha política por el poder. Se ha privilegiado la descalificación en los medios, sobre todo, una cargada mediática nacional. Sin duda, es una falta de respeto a los ciudadanos, válida en una confrontación política, pero no contextualizada con fidelidad a la realidad local.


La inseguridad.
En el tema de inseguridad, vivimos los saldos marginales de la guerra contra el narco como todos los estados de la república donde hay producción de mariguana y trasiego de enervantes. Inevitable. La Comarca Lagunera es un paso obligado de norte a sur y de este a oeste, incluso, para quienes viajamos frecuentemente a otros estados de la república. Ello no implica que no haya responsabilidades en el penal de Gómez Palacio y que existan señalamientos de opacidad sobre la Procuraduría Estatal de Justicia. Pero no por eso vamos a dejar de ir a ver jugar al Santos o tirarnos a la cama a llorar. ¿Porqué no debatimos la legalización? Los panistas locales se resisten y los panistas-perredistas-prístas coaligados ni lo mencionan. Eso sí, más pistolitas, más presupuesto, más militares....pero nadie asume una postura concreta.

Por otra parte, es cierto, las policías locales están coludidas y nuestras autoridades le sueltan la responsabilidad total a la federación (No tienen madre!!!). También, es reprobable la forma tan burda de actuar de nuestra Procuraduría de Justicia que encierra jóvenes que pintan bardas en contra de la coalición, pero que dejan escapar sicarios (eso tampoco es tener madre!!!). Es algo por lo que tenemos que gritar, levantar la voz y forzar a que cambie. Pero es una lucha que tal vez no trascienda nacionalmente porque no lo anuncia López Doriga o Denisse Maerker. Acá nos hacemos pedazos pero no se nota. Y, nuevamente, la oposición no existe en estos debates. Los panistas locales se resisten y los panistas-perredistas-prístas coaligados ni lo mencionan. Por lo menos no son contundentes.

En cuanto a los penales (no es consuelo), lo mismo sucede en Vellavista, en Nayarit; en los de Culiacán; en los de Tamaulipas; en Zacatecas; en Chihuahua... Yo mismo he sufrido extorsión telefónica desde Vellavista Nayarit, denuncié el número de donde me hablaban a la PGR y a los teléfonos de SEDENA y no pasó nada (me dieron las gracias y solo me confirmaron que era del penal de Vellavista, ¿y...?). Los 20 o 30 reos fugados de Zacatecas, ya nadie habla de ello.

Volvemos al asunto medular. Esto es un conflicto político en el que estamos en medio y nadie nos explica lo que se negocia o se pretende negociar tras bambalinas. La historia de siempre. Claro que el conflicto está aderezado con "la lucha contra el crimen organizado" y las recientes elecciones en donde hay una "pequeña diferencia" de más de 10 mil votos entre el ganador y el perdedor por la gubernatura del Estado; insisto, el problema es político. Una cargada mediática nacional en la que hoy le toca a Durango.


Al final, como a nivel internacional, hay la presunción de que el Gobierno Federal y los estados luchan a favor de un cártel y, supongo, los conflictos en los territorios son porque el otro bando busca prevalecer. Por eso hay asesinatos y levantones de presidentes municipales, diputados locales, candidatos a gobernador...el jefe Diego. En lo personal, por lo poco que he leído sobre la experiencia de otros países, esto apenas empieza y, a ciencia cierta, nadie sabe para qué bando están luchando.


José Rosas Aispuro Torres ¿Un cambio?
Con respecto al tema de la Coalición y JRAT es ingenuo pensar que se trata del cambio deseado por los duranguenses. Abusados con ello. No hay tal cambio. El perfil de JRAT es del priísmo más rancio y anquilosado de la historia política local, el viejo PRI (CTM, CNC. CROC. CROM….) No hay evidencia que nos indique lo contrario.

Al formar la Coalición, el PAN es el gran perdedor de la elección porque con sus votos por sí solo no gana nunca una elección en Durango, al contrario, perdió espacios. De modo que JRAT logra la votación que obtuvo gracias al voto de la mayoría panista, a la sociedad civil que no tiene partido (hay que reconocer que persuadieron a la gente sin partido), y gran parte, porque el PRI traicionó a IHD. Le cobraron las facturas pendientes.


El perfil de IHD y de JHC es la nueva generación de priístas que encaja perfectamente con el panismo más tradicional, muy similar al de Felipe Calderón, al de Salinas y Zedillo: cercanos a la grey católica, conservadores, una suerte de reaccionarios modernos…solo que dentro del PRI. Por lo tanto, abusados con eso de que se requiere un “cambio” en Durango. Es ingenuo suponer que JRAT representa un verdadero cambio.

¿Qué alternativa tenemos?
Lo qué le conviene a Durango, desde mi óptica, es un nuevo concepto, un paradigma de gobierno basado en una izquierda moderna a partir de las nuevas generaciones de profesionistas, con calidad educativa, ávidos de espacios y de oportunidades. Las mismas que necesitan los que emigran y se asientan en otros estados de la república y hoy nos recriminan indolencia; y como tantos otros que radican en Durango y son despreciados por el influyentísimo, el nepotismo, el amiguismo y el compadrazgo. Cambiar la cultura del “cargas mi maleta y te doy el puesto”, o del “me cuidas la espalda y el que sigue eres tú”. Necesitamos otro concepto, una socialdemocracia que parta desde la sociedad civil. No panismo, no priísmo…Lamentablemente, todavía no existen líderes en este sentido.

En estas “vacaciones” escuché no pocos reclamos de gente nuestra que radica fuera, incluso de familiares, que me recriminaron la falta de conciencia social de los duranguenses para votar por otro partido y gestar un cambio en nuestra entidad.


Sin menoscabo de sus opiniones y con profundo respeto por mis amigos, me parece que estamos dejando pasar oportunidades importantes de cambiarle el rostro a la cultura política local. Necesitamos otro concepto, una socialdemocracia que parta desde la sociedad civil. Basta de panismo, basta del mismo pri…


Leonardo Alvarez

miércoles, 4 de agosto de 2010

Apuntes sobre "desocupación" en México.

Normalmente, nuestros políticos resultan ofendidos cuando utilizamos las cifras del empleo o las tasas de desocupación para medir el éxito o fracaso de sus políticas de promoción económica.



Por principio de cuentas, la tasa de desocupación (TD) es un indicador del equilibrio del mercado laboral y no de bienestar social. De hecho, cuando existe movimiento en sus tasas, significa que la economía está en dinamismo, que es saludable. Lo que de ninguna manera implica que debamos ignorar sus efectos; al contrario, es un tema que nos debe motivar para estructurar políticas que tiendan a mejorar el mercado laboral e incentivar la apertura de nuevas empresas.



En este contexto, el “desempleo abierto” no es una medida del rezago social de un país, estado o región, así como tampoco los cambios en su tasa significan que necesariamente esté mejor o peor que antes en términos de ingresos: la TD lo único que señala es qué tan lejos o qué tan cerca está una economía de lograr el equilibrio en su mercado laboral. Su comportamiento obedece a factores cíclicos, estacionales o de coyuntura, como en la actual crisis económica de la que nos tratamos de recuperar.



En este contexto, la medida más completa y objetiva sobre desocupación en México la presenta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Para ello, utiliza la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), con la que mide el comportamiento de la Población Económicamente Activa (PEA) del país. De este instrumento se desprende que, hasta junio de 2010, el saldo que presenta el gobierno federal en ésta materia es pobre: México tiene poco más de 2.3 millones de desempleados porque la TD llegó a 5.05% de la PEA en el mes de referencia (46.09 millones de personas). Si hacemos un análisis de la TD en los últimos 10 años, de junio 2000 a junio del año 2010, obtenemos que a largo plazo se ha establecido en 3.75%, en promedio, y si comparamos los cuatro años del actual sexenio, la tasa promedio mensual se ubica en 4.50%. Lamentablemente, por efectos de la crisis económica en la que estamos ubicados actualmente, durante los últimos 24 meses hemos promediado una TD de 5.26%. Una situación que no se resuelve por arte de magia ni con buenas intenciones mediáticas.



No obstante lo anterior, es frecuente que el gobierno utilice los datos del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) para explicar el comportamiento del empleo en un contexto de corto plazo. Aunque es válido, estadísticamente es representativo solo para un universo aproximado de 25% de la PEA, lo que implica que no es un indicador real del comportamiento de nuestra economía porque solo toma en cuenta los registros patronales de las empresas afiliadas al IMSS. En este sentido, con datos del IMSS, en coordinación con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en junio 2010, nuestro país llegó a 13 millones 793 mil 701 trabajadores afiliados al IMSS entre eventuales y permanentes. Esta cifra implica que entre junio 2009 y junio 2010, hubo un crecimiento de 600 mil 893 empleos (4.36%), un dato digno de ser anunciado por televisión en cadena nacional por nuestras autoridades, pero, que no debe tomarse muy en serio, porque la comparación se hace contra 2009, año en el que todos nuestros indicadores cayeron a su más bajo nivel en décadas.



Por otro lado, si rescatamos los empleos considerados “permanentes”, es decir, aquellos que implican contratos más allá de tres meses (largo plazo) y para profesionistas en su mayoría, en junio 2010 existen 12 millones, 251 mil 814 personas registradas en el IMSS. El saldo entre junio 2009 y junio 2010, es la recuperaron de 378 mil 415 empleos permanentes (3.09%). Sin embargo, al hacer la comparación contra junio 2008, el saldo en empleos permanentes es negativo por 184 mil 986 personas (-1.44%). En términos netos, el crecimiento del empleo entre 2008 y 2010 es apenas positivo considerando eventuales y permanentes (4 mil 693 trabajadores), apenas un 0.03%, sostenido por empleos de carácter temporal.




Estas cifras son más que preocupantes. Más allá de los anuncios y los discursos mediáticos del Presidente y de la constante obstaculización de las reformas en el Congreso y en el Senado, nos deben comprometer como país a generar opciones de trabajo más allá del mercado exterior y de lo que acontezca con Estados Unidos. Lamentablemente, no hay nada en el horizonte que nos entusiasme o que nos indique que las cosas van a cambiar.



Normalmente, los políticos se ofuscan cuando disertamos sobre las cifras de desempleo; sin embargo, hay que explicarles que llevamos 24 meses con una tasa de desocupación promedio de 5.26%. Una situación que no se resuelve por arte de magia ni con buenas intenciones mediáticas.

Leonardo Alvarez