martes, 5 de enero de 2010

El Empleo en México y Durango durante 2009

Cifras van, cifras vienen, y el desempleo no se detiene. Ese podría ser el slogan acerca de la generación de empleo en nuestro país. Salvado parcialmente por el efecto estacional de la temporada navideña en el último trimestre del año.



Según la última cifra que generó el INEGI, en noviembre, la tasa de desocupación nacional se ubicó en 5.26%, lo que equivale a decir que 2.5 millones de mexicanos no tienen un empleo remunerado formalmente.


Por otra parte, a pesar de que los asegurados permanentes al IMSS mostraron un repunte considerable entre octubre y noviembre, al generarse cerca de 70 mil empleos permanentes. Comparado a tasa anual, nuestro país mantiene un déficit de más de 360 mil plazas laborales a nivel nacional; con lo que se ratifica una caída anual de 2% en el empleo privado en México.



A nivel nacional, el problema de la desocupación obedece, en primer lugar, a la crisis económica brutal en la que Estados Unidos cayó y sigue arrastrando a toda América Latina, principalmente a nuestro país; en segundo término, a las deficientes e inequitativas reglas del juego que existen en nuestro país: monopolios públicos y privados; privilegios para los grandes capitales y los principales sindicatos; y una política hacendaria que incentiva poco el pago equitativo y justo de impuestos y la competitividad empresarial en general. Todos nuestros políticos están en deuda con nuestro país en este aspecto.


En Durango, de acuerdo a datos del INEGI, la tasa de desocupación promedio en los tres primeros trimestre del año 2009 (enero – septiembre), lo ubican en el lugar 12 a nivel nacional con 5.54% apenas por encima de la media nacional, algo así como 30 mil desocupados abiertos en términos poblacionales. A nivel regional, comparado con nuestros principales vecinos, nuestro estado se ubica por debajo de Chihuahua (7.78%), Coahuila (7.21%) y por encima de Zacatecas (4.07%) y Sinaloa (4.0%).


No obstante a la crisis y los problemas económicos de nuestro país, en 2009 Durango no padeció más de lo normal los efectos del desempleo por que nuestro perfil industrial no está ligado en un gran porcentaje a las exportaciones manufactureras o empleos de mayor especialización, como los estados fronterizos o los que recaudan más impuestos, por ejemplo. En cambio, figuró entre los estados que más obra pública desarrollaron durante el año. De tal manera que durante 2009, la generación neta de empleos para nuestra entidad es positiva por lo menos en el rubro de los trabajadores “eventuales”.


De acuerdo a los registros del IMSS, entre octubre y noviembre de 2009 se generaron 1,649 empleos; y en lo que va del año, de enero a noviembre 2009, el saldo también es positivo con una generación de 6 mil 199 plazas laborales. Otro dato importante es la comparación anual: entre noviembre 2008 y noviembre 2009, el estado registró 2 mil 384 empleos en el IMSS; sin embargo, no tenemos mucho que celebrar si comparamos el desempeño de 2009 contra 2008 o 2007, y si consideramos que se trata de empleos “eventuales” generados por el gobierno y el despliegue de importante obra pública.



A nivel local nuestra economía es diametralmente opuesta al comportamiento nacional. El escaso nivel empresarial que tenemos: de perfil tradicionalista, con empresarios poco competitivos y proteccionistas, que privilegian una estructura económica volcada en el sector primario y el comercio, con escaza tecnología y valor agregado, hacen de nuestra economía dependiente del esfuerzo casi único del gobierno a través de del despliegue de obra pública. ¿Se imaginan el nivel real de nuestra economía local sin los recursos públicos? El gobierno es el gran generador de empleo en nuestra entidad.


En este contexto, en lo particular me encantaría escuchar que los incentivos a las PYMES vinieran de las estructuras de desarrollo económico...; pero NO, la realidad es que vienen de subsidios a la pobreza y de obra pública. Normalmente, rubros que son fabrica de pobres y de votantes.

En fin, cifras van, cifras vienen, y el desempleo ahí se mantiene. En Durango, nos salvamos por el efecto estacional del último trimestre del año y por la obra pública de gobierno, no por una política publica pro-cíclicas.


Leonardo Alvarez

No hay comentarios.: